No se olvida?

El 2 de octubre de 1968, debería de ser una fecha que no debiera olvidarse, sin embargo hay muchas personas que ni siquiera saben, porque no debe olvidarse; los más jóvenes parece qué somos incapaces de recordarlo, quizá porque no lo vivimos -o quizá simplemente por la apatía propia de nuestra generación-, lo cierto es que muchos solo recuerdan o saben que hubo una matanza de estudiantes.

A cuarenta y tres años mi pueblo solo recuerda los horrores de aquellas horas, la sangre inocente derramada, que escurría como cascada por las escaleras de la plaza de Tlatelolco; el gobierno de un necio presidente empeñado en quedar bien con los visitantes, parece asunto olvidado.
El movimiento de unión, jamás visto desde entonces y el despertar a la conciencia, de una sociedad hambrienta de cambio quedó en el olvido.
México sin duda alguna ganó mártires sin nombre, pero que quizá como otros, aparecerán en futuras generaciones en los libros de texto de la SEP. 

Recordamos a nuestros mártires, pero somos incapaces de recordar porque luchaban, parece increíble que en esta época, denominada "la era de la comunicación digital", seamos incapaces de conocer a nuestros "héroes" y nos conformemos con lo que nos venden los libros de historia.
 

Decía un gran maestro de historia a quién hoy debo lo poco qué se de ella, que la historia la escriben los vencedores, así como los españoles, que dictaron que nuestro pueblo era caníbal y primitivo (por eso nos hicieron el favor de evangelizarnos), de la misma forma nuestro gobierno escribió la historia a su modo, sepultó miles de cadáveres en una fosa y olvido luego donde; torturó y mutilo a estudiantes para hacerles confesar que tenían armas y que buscaban la guerra; las técnicas empleadas en esos días, siguen vigentes en nuestros tiempos (o ya olvidaron el grupo de mujeres indignas que secuestraron militares, o será que de veras alguien se lo traga?). La libertad de expresión ya no es un problema para el gobierno, porque los que se expresan por los medios normales, parecen retrasados o sirven a algún sector, de modo que todo se mantiene en calma.
 

Debería incluir en este post, la ubicación de donde lo publico, no vaya a ser que el gobernador de Veracruz me acusé de terrorista y alborotador, por ejercer mi "soberano" derecho a la expresión.
 

En medio de este clima político, con nuestro presidente jugando a la guerra contra el pueblo -sí, ¡contra el pueblo!, porque los narcos están tranquilos en sus casas o encerrados (léase tomando vacaciones) en sus prisiones de lujo- parece imprescindible recordar el movimiento del 68, la unión del pueblo, la conciencia despertada, el hambre de cambio, no solo la sangre derramada; de lo contrario, habrá ganado Ordaz y tal vez gané Calderón.