Por compromiso?

Un comentario que hizo una amiga mía en el libro cara, me hizo pensar; porque hacemos cosas que no queremos hacer?, bueno la respuesta no es muy complicada en realidad (aunque detrás de ella se encierre un gran complejidad). Los seres humanos tenemos una tendencia casi patológica de formar sociedades, si nos comparáramos a las células del cuerpo, formaríamos tejidos, de hecho hay quienes llaman a esto tejido social (según recuerdo); pero hay una crasa diferencia en la forma en la que construimos tejidos, es decir, las células son todas de un mismo tipo y forman un tejido de acuerdo a sus características, sin embargo nosotros formamos parte de diferentes tejidos, será posible conservar cierta individualidad?, eso es ya un tema más complejo y ya me estoy desviando...

Retomando el tema, si es verdad que formamos parte de diferentes grupos, en cada grupo existe una serie de reglas que deben seguirse, cada grupo espera cierto comportamiento de nuestra parte, espera algo y nosotros de ellos, sin embargo creo que este tipo de reglamento no aplica a un grupo en particular (al menos creo que no debería), a "los amigos".

Los amigos se convierten con el tiempo en otra familia, en una familia a la que no estamos sujetos mediante reglas sociales, no tenemos obligaciones hacia con ellos, del mismo modo que ellos no tienen obligaciones hacia nosotros, ese vínculo con el tiempo se convierte en algo, que no se nombrar exactamente. Nuestros amigos se vuelven imprescindibles no porque estén ahí todo el tiempo, no porque asistan a todas nuestras reuniones, tampoco porque se rían de nuestros chistes en el caralibro, o porque aplaudan todas nuestras estupideces; ese conjunto de personas nos resultan imprescindibles por lo que significan para nosotros, por lo que nos conocen, por un saludo cordial de vez en cuando, por el abrazo franco cuando los encontramos, por los recuerdo que comparten con nosotros; esta familia también rompe límites de edad, religión sexo, distancia, etc.

Como dije antes los amigos son un tejido bastante complejo que se mantiene unido por nada más que recuerdos y experiencias, es tan complicado el vinculo que de pronto alguien a quien no considerabas tu amigo ya lo es, y descubres con tristeza que algunos de los que creías tus amigos, no lo son; pero es solo cuestión de perspectivas y con el tiempo todo puede cambiar.

Desde mi perspectiva librocara ha prostituido el concepto de amistad, ahora puedes tener cientos de amigos con los que no compartes nada, a quienes ni si quiera conoces a través de la red, la cantidad de amigos en esta red social se convierte en una medida de popularidad, entre más amigos tengas más popular eres, pero eso no dice nada de la calidad moral de alguien, solo que tiene mucho tiempo libre o que no le importa aceptar a x o y. Felicito a quienes tienen 500 amigos "reales" en el caralibro pero que pena me dan aquellos que no conocen a ninguno de ellos y no comparten nada, pues el vinculo de su amistad y el valor de ella son solo un montón de unos y ceros apiñados para formar un link.

El compromiso viene de hacer algo que no nos gusta, pero que la regla que nos une a determinado tejido dicta que se tiene que hacer, asistir a una fiesta familiar (a ver a parientes que apenas y conoces), ir a la fiesta de fin de año en la empresa (a aguantar a los compañeros a los que no soportas), reírte de los chistes de tu jefe (para que piense que es divertido), alabar las estupideces de tu jefe (para que se sienta importante) y una larga lista de etc.

Probablemente es por eso que soy antisocial y que no me quieren mis parientes, mis compañeros de trabajo, ...  

Bueno el asunto es que a mi me da igual lo que dicte la norma, pero al menos se que no prostituyo mis risas al reír de un chiste tonto, solo porque es el jefe...

Finalmente y ya para terminar, entre amigos esto no tiene cabida, si el chiste que contó alguien es un pendejada, se lo dices, si no pudiste ir a una reunión, no importa (habrá otras), en otras palabras el compromiso no existe entre amigos, de ser así es porque no lo son.

Para despedirme les dejo un gran saludo a todos mis amigos, tanto a los que conozco desde la infancia, como a los que conozco desde hace un par de años o meses, pero que se que están ahí, a todos ustedes que son mi otra familia muchas gracias.